Testimonios

Mi nombre es Joni y leeré como Bar-Mitzva la Parashá que se llama Tzav. Esta Parashá habla de los sacrificios. Me interesó una sección de la Torá que explica que cuando alguien cometía un error tenía que repararlo llevando una ofrenda. Aunque hoy en día no existan las ofrendas, me hizo pensar en cómo actuamos muchas veces en la vida, cuando actuamos sin pensar. El tener que llevar una ofrenda servía, en ese momento, para invitarnos a reflexionar en lo que hicimos.
Lo que me llevó a pensar… «Tendría que pensar más antes de hacer las cosas» ya que soy alguien que muchas veces actúa sin pensar.
Entonces aprendí que entre las cosas buenas y malas, hay que pensar en las cosas que hago mal por no haber pensado antes. Como por ejemplo: antes no pensaba en apagar la luz y el agua cuando no las uso y ahora estoy empezando a hacerlo. O a veces sin pensarlo, hago las cosas a último momento y luego no llego a terminarlas. Y también me di cuenta que hay cosas buenas que ya las tengo incorporadas sin necesitar pensarlas antes. Como por ejemplo que siempre se me ocurren ideas para escribir algo y si presto mucha atención en la clase casi no tengo que estudiar.